Por: Carlos E. Larriega
Este fin de semana conversabamos con Piero Dall'Orso acerca de la discografía solista de Ringo Starr. Comentabamos sobre su primer álbum solista, Sentimental Journey , que el 27 de marzo de 1970 salió al mercado y desafortunadamente fue lanzado en Gran Bretaña en medio de los problemas internos de los Beatles.
Coincidimos en que a pesar que es un disco con temas que no necesariamente encajan generacionalmente en nuestros gustos, trae canciones interesantes. Recuerdo mucho los temas cuando aprecio algunos de los filmes en los que actuaba o era director Woody Allen, que tiene una predilección por dicha música.
Piero en su Blog Beatles y Solistas presenta información bastante interesante y detalla de las producciones del cuarteto de Liverpool sean de su etapa grupal o individual. Por supuesto, no podría faltar Sentimental Journey y el link de acceso es el siguiente:
https://beatlesysolistas.blogspot.com/2010/03/ringo-starr-sentimental-journey.html
En la pregunta sobre el mejor álbum de Ringo Starr coincidimos que tendría que seleccionarse entre los discos Ringo, Time Takes Time y Vertical Man.
Lamentamos que Ringo dejara de trabajar con Mark Hudson (al parecer por culpa del mismo músico) y Piero me sugirió que publicara algo sobre la primera producción solista de Ringo.
Decidí publicar dos notas, una de este año y otra del 2020 que aparentemente por el título tendría una percepción negativa, pero resulta interesante los hechos que detalla que complementan el panórama en que se desarrolló la salida del álbum.
Sentimental Journey según Ringo
En las notas que acompañaban el álbum Ringo Starr señalaba su motivación para hacer el álbum:
"Me preguntaba: ¿Qué haré con mi vida ahora que se acabó?. Crecí con todas esas canciones. Mi familia solía cantar esas canciones. Mi madre y mi padre, mis tías y mis tíos. Fueron mis primeras influencias musicales. Entonces, fui a ver a George Martin y dijo ‘hagamos un álbum de estándares. Y, para hacerlo interesante, tendremos todos los arreglos hechos por diferentes personas'"
En una interesante y entretenida conversación con Ringo Starr que fue difundida el 29 de agosto de 1977 en dos partes en el programa 'Inner-View' de la radio estadounidense, Elliot Mintz le preguntó en la entrevista que fue grabada en la casa de Starr en las colinas de Hollywood lo siguiente: "¿Qué tan feliz estás con tu música desde que el grupo se separó?" .
Ringo respondió: "Bueno, cada vez estoy más feliz, lo cual es muy lindo. Sabes, hice el primer álbum que fue 'Sentimental Journey', porque todos sabemos que no sabía qué hacer. Y decidí que tenía que moverme y conseguir un trabajo. Así que pensé: "Entraré y trabajaré con todos estos temas estándares", ya sabes, porque de todos modos siempre me gustaron... y soy yo, ¿verdad? . Entonces es parte de mí. No soy de esas personas que no admiten su pasado y sus influencias musicales. Entonces pensé: 'Eso es lo que haré'"
El ex baterista de los Beatles también comentó con la revista MOJO sobre el rol de Sentimental Journey en su carrera:
"Lo mejor fue que hizo que mi carrera en solitario avanzara, no muy rápido, pero simplemente avanzaba. Fue como la primera pala de carbón en el horno que hace que el tren avance lentamente"
Sentimental Journey vendió alrededor de medio millón de copias durante su primera semana de lanzamiento en los EE. UU, convirtiéndose en un éxito sorpresa del Top 25. A Ringo Starr le fue aún mejor en el Reino Unido, donde el álbum alcanzó el puesto número 7.
Lo prometido, dos artículos, uno de este año y otro publicado en el aniversario 50 del disco, en el 2020.
TU MADRE DEBERÍA SABERLO: EL 'VIAJE SENTIMENTAL' DE RINGO STARR
La primera grabación de estudio de Ringo fuera de The Beatles incluyó remakes de temas convencionales que la familia Starkey cantaba en casa y en reuniones especiales.
Por: Paul Sexton
Paul McCartney escribió una vez que "tu madre debería saberlo". Pero fue Elsie Starkey, la madre de Ringo Starr, quien fue clave para la creación de su primera grabación de estudio fuera de The Beatles. Sentimental Journey, lanzado en el Reino Unido el 27 de marzo de 1970, fue un álbum de remakes de estándares diseñados para reflejar las canciones favoritas de Elsie. Eran los que ella y la familia Starkey cantaban en la casa y en reuniones especiales.
Starr comenzó a grabar el LP a finales de octubre de 1969, mientras Los Beatles todavía estaban juntos. Pero cuando lo terminó, la desaparición del grupo estaba a punto de confirmarse. El álbum de McCartney siguió tres semanas después de Sentimental Journey y, cuando se lanzó Let It Be en mayo, The Beatles efectivamente ya no existían.
El álbum de 12 pistas de Ringo Starr fue producido por el productor de confianza del grupo, el tan añorado George Martin. Pero fue construido con el enfoque deliberado de utilizar un arreglista diferente en cada pista. También lograron una formación impresionante, con Quincy Jones a las riendas de “Love Is A Many Splendoured Thing” , Maurice Gibb de los Bee Gees en “Bye Bye Blackbird”; Elmer Bernstein con “Have I Told You Lately That I Love You" .
El propio Martin arregló “Dream” de Johnny Mercer, con instrumentación de la orquesta del productor en todo momento.
Un arreglo especial
Los compositores ingleses Ron Goodwin y Les Reed y el maestro del jazz Johnny Dankworth también estuvieron entre los arreglistas. Además se tomó en cuenta al productor estadounidense Richard Perry y el músico cubano Chico O'Farrill. El saxofonista de jazz Oliver Nelson y el colaborador de los Beatles, Klaus Voorman, también estaban a bordo, y McCartney hizo los arreglos de “Stardust” de Hoagy Carmichael.
El pub que aparece en la portada del álbum, The Empress, estaba en Wellington Terrace, en High Park Street, Toxteth, a la vuelta de la esquina de donde creció Ringo. Elsie Starkey frecuentaba a menudo la posada, que albergó eventos de música en vivo durante muchos años. En el 2022, el Liverpool Echo informó que se iba a transformar en un hotel con temática de los Beatles. Sentimental Journey alcanzó el puesto 7 en el Reino Unido y, cuando se lanzó en los EE. UU. un mes después, el puesto 22 allí. La carrera en solitario del hombre que se convertiría en Sir Richard Starkey estaba en marcha.
(Publicado por uDiscover Music el 24 de marzo del 2024)
La primera grabación de estudio de Ringo fuera de The Beatles incluyó remakes de temas convencionales que la familia Starkey cantaba en casa y en reuniones especiales.
Por: Paul Sexton
Paul McCartney escribió una vez que "tu madre debería saberlo". Pero fue Elsie Starkey, la madre de Ringo Starr, quien fue clave para la creación de su primera grabación de estudio fuera de The Beatles. Sentimental Journey, lanzado en el Reino Unido el 27 de marzo de 1970, fue un álbum de remakes de estándares diseñados para reflejar las canciones favoritas de Elsie. Eran los que ella y la familia Starkey cantaban en la casa y en reuniones especiales.
Starr comenzó a grabar el LP a finales de octubre de 1969, mientras Los Beatles todavía estaban juntos. Pero cuando lo terminó, la desaparición del grupo estaba a punto de confirmarse. El álbum de McCartney siguió tres semanas después de Sentimental Journey y, cuando se lanzó Let It Be en mayo, The Beatles efectivamente ya no existían.
El álbum de 12 pistas de Ringo Starr fue producido por el productor de confianza del grupo, el tan añorado George Martin. Pero fue construido con el enfoque deliberado de utilizar un arreglista diferente en cada pista. También lograron una formación impresionante, con Quincy Jones a las riendas de “Love Is A Many Splendoured Thing” , Maurice Gibb de los Bee Gees en “Bye Bye Blackbird”; Elmer Bernstein con “Have I Told You Lately That I Love You" .
El propio Martin arregló “Dream” de Johnny Mercer, con instrumentación de la orquesta del productor en todo momento.
Un arreglo especial
Los compositores ingleses Ron Goodwin y Les Reed y el maestro del jazz Johnny Dankworth también estuvieron entre los arreglistas. Además se tomó en cuenta al productor estadounidense Richard Perry y el músico cubano Chico O'Farrill. El saxofonista de jazz Oliver Nelson y el colaborador de los Beatles, Klaus Voorman, también estaban a bordo, y McCartney hizo los arreglos de “Stardust” de Hoagy Carmichael.
El pub que aparece en la portada del álbum, The Empress, estaba en Wellington Terrace, en High Park Street, Toxteth, a la vuelta de la esquina de donde creció Ringo. Elsie Starkey frecuentaba a menudo la posada, que albergó eventos de música en vivo durante muchos años. En el 2022, el Liverpool Echo informó que se iba a transformar en un hotel con temática de los Beatles. Sentimental Journey alcanzó el puesto 7 en el Reino Unido y, cuando se lanzó en los EE. UU. un mes después, el puesto 22 allí. La carrera en solitario del hombre que se convertiría en Sir Richard Starkey estaba en marcha.
(Publicado por uDiscover Music el 24 de marzo del 2024)
[Traducido y editado por Carlos E. Larriega para Mundo Beatle]
SENTIMENTAL JOURNEY DE RINGO STARR: CÓMO UN ÁLBUM SOLISTA "VERGONZOSO" AYUDÓ A CONDENAR A LOS BEATLES
En 1970, con las luchas internas de los Fab Four en su apogeo, Ringo lanzó un álbum de versiones fáciles de escuchar. Su Timing fue incluso peor que el disco.
Por: James Hall
Para ser miembro de la banda más famosa del mundo, Ringo Starr parecía notablemente incómodo. Era domingo 29 de marzo de 1970, y el baterista de los Beatles aparecía en Frost on Sunday, un programa de entrevistas nocturno en vivo filmado en los estudios Wembley de London Weekend Television en el norte de Londres. El presentador David Frost acababa de pedirle a Ringo (barbudo y con un traje oscuro, su cabello una aproximación del estilo moptop que su banda había popularizado) que les contara a los espectadores sobre su álbum debut en solitario, Sentimental Journey, que acababa de ser lanzado.
"Hay muchas canciones que fueron mi iniciación a la música", explicó Starr. "Son todas las canciones que, cuando mi madre y mi padre volvían a casa del pub teniendolas en su pensamiento, cantaban todas estas canciones"
Un silencio sepulcral descendió sobre el Estudio Tres. Sintiendo el froideur de Frost, Ringo, nervioso, bromeó: "Fue mejor en el camerino"
Para muchos fanáticos de los Beatles, Sentimental Journey fue tan incómodo como la entrevista televisiva de Ringo. Un álbum de covers de grandes bandas y estándares de jazz que tenían al menos 30 años, el LP se opuso a la experimentación transgresora de límites por la que los Beatles se habían hecho famosos. A pesar de haber sido producido por el veterano productor de los Beatles, George Martin, y contar con una gran cantidad de arreglistas de peso, desde Quincy Jones hasta el Bee Gees Maurice Gibb y el compañero de banda de Ringo, Paul McCartney — el álbum sonaba como un disco novedoso.
Su causa no fue ayudada por las características pero limitadas habilidades vocales de Ringo en canciones como Have I Told You Lately That I Love You y el clásico Night and Day de de Cole Porter. Mientras que su compañero Beatle George Harrison describió gentilmente el disco como “realmente agradable” y John Lennon lo descartó como “vergonzoso”. Incluso el veredicto posterior de Ringo, típicamente inexpresivo, no fue efusivo. “Lo mejor fue que hizo que mi carrera en solitario avanzara, no muy rápido, pero simplemente avanzaba”, dijo.
Pero Sentimental Journey, lanzado hace 50 años este mes, significa mucho más que Ringo complaciendo al cantante de pub que lleva dentro. El álbum fue un subproducto de una banda en crisis. Las luchas intergrupales estaban destrozando a los Beatles y sus cuatro miembros buscaban desesperadamente una identidad post-Beatles.
Apenas dos días después de su aparición en Frost, Ringo se vería involucrado en un desagradable incidente con McCartney que contribuiría directamente al anuncio de su compañero de banda, días después, de que dejaba los Beatles. Su último álbum, Let It Be, aún no había sido lanzado. Pero mientras Sentimental Journey ascendía en las listas de álbumes, el grupo pop más grande de todos los tiempos entraba en su acto final.
En 1970, con las luchas internas de los Fab Four en su apogeo, Ringo lanzó un álbum de versiones fáciles de escuchar. Su Timing fue incluso peor que el disco.
Por: James Hall
Para ser miembro de la banda más famosa del mundo, Ringo Starr parecía notablemente incómodo. Era domingo 29 de marzo de 1970, y el baterista de los Beatles aparecía en Frost on Sunday, un programa de entrevistas nocturno en vivo filmado en los estudios Wembley de London Weekend Television en el norte de Londres. El presentador David Frost acababa de pedirle a Ringo (barbudo y con un traje oscuro, su cabello una aproximación del estilo moptop que su banda había popularizado) que les contara a los espectadores sobre su álbum debut en solitario, Sentimental Journey, que acababa de ser lanzado.
"Hay muchas canciones que fueron mi iniciación a la música", explicó Starr. "Son todas las canciones que, cuando mi madre y mi padre volvían a casa del pub teniendolas en su pensamiento, cantaban todas estas canciones"
Un silencio sepulcral descendió sobre el Estudio Tres. Sintiendo el froideur de Frost, Ringo, nervioso, bromeó: "Fue mejor en el camerino"
Para muchos fanáticos de los Beatles, Sentimental Journey fue tan incómodo como la entrevista televisiva de Ringo. Un álbum de covers de grandes bandas y estándares de jazz que tenían al menos 30 años, el LP se opuso a la experimentación transgresora de límites por la que los Beatles se habían hecho famosos. A pesar de haber sido producido por el veterano productor de los Beatles, George Martin, y contar con una gran cantidad de arreglistas de peso, desde Quincy Jones hasta el Bee Gees Maurice Gibb y el compañero de banda de Ringo, Paul McCartney — el álbum sonaba como un disco novedoso.
Su causa no fue ayudada por las características pero limitadas habilidades vocales de Ringo en canciones como Have I Told You Lately That I Love You y el clásico Night and Day de de Cole Porter. Mientras que su compañero Beatle George Harrison describió gentilmente el disco como “realmente agradable” y John Lennon lo descartó como “vergonzoso”. Incluso el veredicto posterior de Ringo, típicamente inexpresivo, no fue efusivo. “Lo mejor fue que hizo que mi carrera en solitario avanzara, no muy rápido, pero simplemente avanzaba”, dijo.
Pero Sentimental Journey, lanzado hace 50 años este mes, significa mucho más que Ringo complaciendo al cantante de pub que lleva dentro. El álbum fue un subproducto de una banda en crisis. Las luchas intergrupales estaban destrozando a los Beatles y sus cuatro miembros buscaban desesperadamente una identidad post-Beatles.
Apenas dos días después de su aparición en Frost, Ringo se vería involucrado en un desagradable incidente con McCartney que contribuiría directamente al anuncio de su compañero de banda, días después, de que dejaba los Beatles. Su último álbum, Let It Be, aún no había sido lanzado. Pero mientras Sentimental Journey ascendía en las listas de álbumes, el grupo pop más grande de todos los tiempos entraba en su acto final.
Ringo grabó el disco entre el otoño de 1969 y la primavera de 1970 como una forma de llenar el tiempo. Irónicamente, los Beatles estaban en su cenit comercial y artístico: en septiembre de 1969 lanzaron Abbey Road, considerada por muchos como su obra maestra musical. Pero la banda se estaba desintegrando. La falta de disciplina financiera había dejado en desorden las finanzas de su imperio empresarial Apple Corps y, después de la muerte del gerente Brian Epstein en 1967, ahora estaban siendo administradas por el impetuoso estadounidense Allen Klein, una medida a la que McCartney se resistía.
Lennon se había retirado mentalmente, tras haberse embarcado en su gran aventura con Yoko Ono, con quien se había casado en marzo de 1969. Juntos habían lanzado álbumes experimentales, incluido Unfinished Music No. 1: Two Virgins, cuya portada mostraba a la pareja de pie desnudos junto a una cama miserable. El consumo de drogas de Lennon era cada vez mayor y le había dicho a la banda que quería irse.
Harrison había lanzado dos álbumes en solitario en el otoño de 1969, incluida la banda sonora de la película psicodélica Wonderwall, protagonizada por Jane Birkin. Mientras tanto, McCartney estaba tan asustado por los acontecimientos que huyó a su granja en Mull of Kintyre con su esposa Linda, con quien se había casado el mismo mes que Lennon y Ono. McCartney aprovechó su exilio escocés para grabar su álbum debut en solitario, McCartney.
Su ausencia también provocó que se arraigara el famoso rumor de que “Paul está muerto”, una historia que finalmente quedó acallada cuando periodistas de la revista Life localizaron a un McCartney furioso en Mull Of Kintyre.
Todo lo cual dejó a Ringo en el limbo. A menudo visto como el Beatle dócil y amigable, el baterista tenía sus propias quejas. De hecho, había sido el primer Beatle en renunciar, durante la grabación de The White Album en 1968, cuando sintió que sobraban las necesidades. Tímidamente regresó al estudio unos días después, donde la aliviada banda casi enterró su batería bajo cientos de libras de flores.
Ringo, el Beatle menos dotado musicalmente, aprovechó este tiempo de inactividad para incursionar en la actuación. Después de haber interpretado a un jardinero mexicano en la comedia Candy de 1968, en 1969 coprotagonizó una película de Peter Sellers llamada The Magic Christian, en la que interpretó a un vagabundo adoptado por un excéntrico multimillonario. La película, en la que también participaron John Cleese y Raquel Welch, es una sátira en gran medida poco divertida sobre la codicia y resulta más interesante como una instantánea del Londres “swinger”.
Fueron los miembros de la banda de Ringo quienes le sugirieron que hiciera un álbum en solitario. Incitado por su madre, le dijo al productor Martin que quería hacer un álbum de estándares, cada uno de los cuales fuera producido por alguien diferente.
La grabación comenzó en Abbey Road con una orquesta completa y un equipo que parecía mostrar el quién es quién de la realeza musical. Junto a Jones, Gibb y McCartney en los arreglos estaban Klaus Voormann, ex miembro de Manfred Mann y la persona que diseñó la portada del álbum Revolver, y Oliver Nelson, el saxofonista de jazz estadounidense. Aunque apuntaban a la sofisticación, las canciones nunca escaparon de sus grilletes de vodevil debido a las voces de cabaret.
Cuando la grabación llegaba a su fin, Ringo conoció a otra leyenda del rock que buscaba una nueva dirección: Elvis. Después de asistir al estreno de The Magic Christian en Los Ángeles, Ringo viajó a Las Vegas para ver a The King tocar en un espectáculo en el International Hotel. Cinco años antes, Elvis se había mostrado muy frío, algunos decían celoso, con los Beatles cuando se conocieron.
Esta vez, sin embargo, con los días de gloria de ambos en el espejo retrovisor, hubo paridad entre las estrellas. “Cuando llegó la nueva década, Presley y Starr estaban en igualdad de condiciones: dos aristócratas del pop queridos y bien compensados, cada uno de los cuales buscaba algo nuevo en sus vidas y en su trabajo”, escribió David Browne en su libro sobre 1970, Fire and Rain.
Sentimental Journey puede haber sido sensiblero, pero para el trotamundos Ringo fue una carta de amor al Liverpool de su infancia. La portada del álbum lo resumió. Mostraba una fotografía de Richard Polak del pub The Empress en Dingle, cerca de donde nació Ringo y donde casi con certeza bebían sus padres. En las ventanas se superpusieron fotografías de los familiares del baterista (un recurso tomado prestado por Led Zeppelin para la portada del álbum Physical Graffiti de 1975)
Harrison había lanzado dos álbumes en solitario en el otoño de 1969, incluida la banda sonora de la película psicodélica Wonderwall, protagonizada por Jane Birkin. Mientras tanto, McCartney estaba tan asustado por los acontecimientos que huyó a su granja en Mull of Kintyre con su esposa Linda, con quien se había casado el mismo mes que Lennon y Ono. McCartney aprovechó su exilio escocés para grabar su álbum debut en solitario, McCartney.
Su ausencia también provocó que se arraigara el famoso rumor de que “Paul está muerto”, una historia que finalmente quedó acallada cuando periodistas de la revista Life localizaron a un McCartney furioso en Mull Of Kintyre.
Todo lo cual dejó a Ringo en el limbo. A menudo visto como el Beatle dócil y amigable, el baterista tenía sus propias quejas. De hecho, había sido el primer Beatle en renunciar, durante la grabación de The White Album en 1968, cuando sintió que sobraban las necesidades. Tímidamente regresó al estudio unos días después, donde la aliviada banda casi enterró su batería bajo cientos de libras de flores.
Ringo, el Beatle menos dotado musicalmente, aprovechó este tiempo de inactividad para incursionar en la actuación. Después de haber interpretado a un jardinero mexicano en la comedia Candy de 1968, en 1969 coprotagonizó una película de Peter Sellers llamada The Magic Christian, en la que interpretó a un vagabundo adoptado por un excéntrico multimillonario. La película, en la que también participaron John Cleese y Raquel Welch, es una sátira en gran medida poco divertida sobre la codicia y resulta más interesante como una instantánea del Londres “swinger”.
Fueron los miembros de la banda de Ringo quienes le sugirieron que hiciera un álbum en solitario. Incitado por su madre, le dijo al productor Martin que quería hacer un álbum de estándares, cada uno de los cuales fuera producido por alguien diferente.
La grabación comenzó en Abbey Road con una orquesta completa y un equipo que parecía mostrar el quién es quién de la realeza musical. Junto a Jones, Gibb y McCartney en los arreglos estaban Klaus Voormann, ex miembro de Manfred Mann y la persona que diseñó la portada del álbum Revolver, y Oliver Nelson, el saxofonista de jazz estadounidense. Aunque apuntaban a la sofisticación, las canciones nunca escaparon de sus grilletes de vodevil debido a las voces de cabaret.
Cuando la grabación llegaba a su fin, Ringo conoció a otra leyenda del rock que buscaba una nueva dirección: Elvis. Después de asistir al estreno de The Magic Christian en Los Ángeles, Ringo viajó a Las Vegas para ver a The King tocar en un espectáculo en el International Hotel. Cinco años antes, Elvis se había mostrado muy frío, algunos decían celoso, con los Beatles cuando se conocieron.
Esta vez, sin embargo, con los días de gloria de ambos en el espejo retrovisor, hubo paridad entre las estrellas. “Cuando llegó la nueva década, Presley y Starr estaban en igualdad de condiciones: dos aristócratas del pop queridos y bien compensados, cada uno de los cuales buscaba algo nuevo en sus vidas y en su trabajo”, escribió David Browne en su libro sobre 1970, Fire and Rain.
Sentimental Journey puede haber sido sensiblero, pero para el trotamundos Ringo fue una carta de amor al Liverpool de su infancia. La portada del álbum lo resumió. Mostraba una fotografía de Richard Polak del pub The Empress en Dingle, cerca de donde nació Ringo y donde casi con certeza bebían sus padres. En las ventanas se superpusieron fotografías de los familiares del baterista (un recurso tomado prestado por Led Zeppelin para la portada del álbum Physical Graffiti de 1975)
Es una manga elegíaca y lúgubre; un lamento por la juventud fallecida y, en el caso de Ringo, por un mundo fallecido. El Empress sigue en pie hoy y recibe visitas de multitudes de fanáticos de los Beatles, atraídos por su patrimonio cultural. Sentimental Journey fue una postal musical desde el yo más joven de Ringo hasta la estrella de rock millonaria en la que se convirtió. Es la historia del origen de uno de los Fab Four. Quizás, desde este punto de vista, el álbum nunca fue realmente sobre la música después de todo.
Pero esto no impidió que los críticos lo criticaran cuando se estrenó el 27 de marzo de 1970. El crítico estadounidense Robert Christgau dijo que era para “mayores de 50 años y ringómanos”, mientras que la revista High Fidelity criticaba el canto de Ringo. Sin embargo, él era un Beatle. Así, el álbum alcanzó el número siete en el Reino Unido y vendió 500,000 copias en Estados Unidos en sus primeras dos semanas.
Sólo cuatro días después del lanzamiento de Sentimental Journey comenzó la espiral de muerte de los Beatles. Y el pobre Ringo quedó atrapado en el medio.
McCartney insistía en que su propio álbum en solitario fuera lanzado el 17 de abril. Pero la banda también planeaba lanzar su último álbum Let It Be (grabado antes de Abbey Road) una semana después, el 24 de abril. Las discusiones entre la banda, Klein y EMI, el sello que distribuía toda su música, no lograron resolver el estancamiento.
Entonces, el martes 31 de marzo, dos días después de la aparición de Ringo en Frost y cuando debería haber estado disfrutando de la gloria de su debut en solitario, el baterista tuvo la tarea de entregar personalmente una carta de Lennon y Harrison a la casa de McCartney en St John's Wood. La carta decía que era “estúpido” lanzar Let It Be y McCartney tan cerca y, por lo tanto, la banda le había dicho a EMI que retrasara el lanzamiento de McCartney hasta el 4 de junio.
Según el bien documentado libro de los Beatles The Love You Make, Ringo estuvo sólo unos minutos en la casa de su compañero de banda en Cavendish Avenue cuando McCartney “se enfureció”. Según el libro, “se salió completamente de control”, agitó su dedo en la cara de Ringo y gritó: “¡Los acabaré a todos! ¡Pagarás! Le dio a Ringo su abrigo y el baterista se fue.
Conmocionado y sorprendido, el siempre complaciente Ringo argumentó ante Lennon y Harrison que, después de todo, McCartney debería tener la fecha del 17 de abril. Estuvieron de acuerdo (Let It Be finalmente se lanzó a principios de mayo). Pero el daño fue hecho. Una semana antes del lanzamiento de su álbum en solitario, el 10 de abril, McCartney anunció en un comunicado de prensa que dejaba los Beatles. A la banda le tomaría cinco años disolver legalmente su sociedad, pero los Beatles estaban efectivamente acabados.
Pero esto no impidió que los críticos lo criticaran cuando se estrenó el 27 de marzo de 1970. El crítico estadounidense Robert Christgau dijo que era para “mayores de 50 años y ringómanos”, mientras que la revista High Fidelity criticaba el canto de Ringo. Sin embargo, él era un Beatle. Así, el álbum alcanzó el número siete en el Reino Unido y vendió 500,000 copias en Estados Unidos en sus primeras dos semanas.
Sólo cuatro días después del lanzamiento de Sentimental Journey comenzó la espiral de muerte de los Beatles. Y el pobre Ringo quedó atrapado en el medio.
McCartney insistía en que su propio álbum en solitario fuera lanzado el 17 de abril. Pero la banda también planeaba lanzar su último álbum Let It Be (grabado antes de Abbey Road) una semana después, el 24 de abril. Las discusiones entre la banda, Klein y EMI, el sello que distribuía toda su música, no lograron resolver el estancamiento.
Entonces, el martes 31 de marzo, dos días después de la aparición de Ringo en Frost y cuando debería haber estado disfrutando de la gloria de su debut en solitario, el baterista tuvo la tarea de entregar personalmente una carta de Lennon y Harrison a la casa de McCartney en St John's Wood. La carta decía que era “estúpido” lanzar Let It Be y McCartney tan cerca y, por lo tanto, la banda le había dicho a EMI que retrasara el lanzamiento de McCartney hasta el 4 de junio.
Según el bien documentado libro de los Beatles The Love You Make, Ringo estuvo sólo unos minutos en la casa de su compañero de banda en Cavendish Avenue cuando McCartney “se enfureció”. Según el libro, “se salió completamente de control”, agitó su dedo en la cara de Ringo y gritó: “¡Los acabaré a todos! ¡Pagarás! Le dio a Ringo su abrigo y el baterista se fue.
Conmocionado y sorprendido, el siempre complaciente Ringo argumentó ante Lennon y Harrison que, después de todo, McCartney debería tener la fecha del 17 de abril. Estuvieron de acuerdo (Let It Be finalmente se lanzó a principios de mayo). Pero el daño fue hecho. Una semana antes del lanzamiento de su álbum en solitario, el 10 de abril, McCartney anunció en un comunicado de prensa que dejaba los Beatles. A la banda le tomaría cinco años disolver legalmente su sociedad, pero los Beatles estaban efectivamente acabados.
En el mes en que salió Sentimental Journey, el músico estadounidense James Taylor concedió una entrevista al periodista de Village Voice, Howard Smith. A Taylor, que había firmado con el sello Apple de los Beatles, por lo que tenía una idea de su enredado mundo, se le preguntó si preveía la desintegración de la banda. No, dijo, "pero no creo que nada de lo que hagan por separado vaya a ser tan bueno como los Beatles"
Taylor tenía razón. Por supuesto, los cuatro miembros tuvieron exitosas carreras en solitario. Incluso Ringo tuvo dos sencillos número uno en Estados Unidos con Photograph y You're Sixteen en 1973 y 1974 respectivamente. De hecho, Sentimental Journey presagiaba una carrera vertiginosamente variada: Ringo la siguió con un álbum country y western y pasó a narrar la serie Thomas The Tank Engine. Pero como individuos, los Fab Four nunca volvieron a acercarse a las vertiginosas alturas de los Beatles.
A pesar de todo su excéntrico encanto, Sentimental Journey quizás se vea mejor como un excéntrico disparo de advertencia. Le dijo al mundo que los Beatles como banda eran mucho más grandes que la suma de sus partes.
(Publicado originalmente en The Telegraph el 30 de marzo del 2020)
[Traducido y editado por Carlos E. Larriega para Mundo Beatle]
Taylor tenía razón. Por supuesto, los cuatro miembros tuvieron exitosas carreras en solitario. Incluso Ringo tuvo dos sencillos número uno en Estados Unidos con Photograph y You're Sixteen en 1973 y 1974 respectivamente. De hecho, Sentimental Journey presagiaba una carrera vertiginosamente variada: Ringo la siguió con un álbum country y western y pasó a narrar la serie Thomas The Tank Engine. Pero como individuos, los Fab Four nunca volvieron a acercarse a las vertiginosas alturas de los Beatles.
A pesar de todo su excéntrico encanto, Sentimental Journey quizás se vea mejor como un excéntrico disparo de advertencia. Le dijo al mundo que los Beatles como banda eran mucho más grandes que la suma de sus partes.
(Publicado originalmente en The Telegraph el 30 de marzo del 2020)
[Traducido y editado por Carlos E. Larriega para Mundo Beatle]
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