EL CONTRAINTERROGATORIO

EL CONTRAINTERROGATORIO

Por: Robert Rosen

Robert Rodríguez y yo cubrimos mucho terreno cuando conversamos recientemente en su podcast, 'Something About the Beatles'. Hablamos detalladamente de la nueva edición de 'Nowhere Man: The Final Days of John Lennon', que cuenta con 45 páginas de material complementario, una nueva introducción e innumerables correcciones, revisiones y añadidos. Y hablamos de la lectura que haré esta noche, 4 de octubre, a las 6 p.m., en Subterranean Books en St. Louis, mi primer evento público en casi cuatro años, desde el comienzo de la pandemia. Y hablamos sobre el libro en el que estoy trabajando, titulado provisionalmente 'No Future', que se desarrolla en un periódico estudiantil radical en el City College de New York en la década de 1970, cuando la izquierda estudiantil estaba dando paso a las fuerzas del punk.

Mientras discutíamos los muchos dramas que rodearon la publicación de 'Nowhere Man', surgió el tema de la demanda por infracción de derechos de autor de Yoko Ono en el 2002 contra Fred Seaman. Me citaron para declarar en ese juicio como testigo de Ono, y le conté a Rodríguez sobre el extraño contrainterrogatorio al que me sometió el abogado de Seaman. Recién salido de la facultad de derecho, el abogado se enfrentó al costoso y bien preparado equipo legal de Ono, que tenía tanto los hechos como la ley de su lado, en un juicio de alto perfil que dominó la portada de los tabloides. Para el joven abogado fue un bautismo de fuego.

El abogado de Ono me interrogó primero y le conté una historia que era, esencialmente, la misma que cuento en el capítulo de 'Nowhere Man' titulado 'Los diarios de John Lennon'. Excepto que esta vez lo dije bajo juramento.

Entonces el abogado de Seaman me atacó. La primera regla del contrainterrogatorio es: nunca haga una pregunta cuya respuesta no sepa. Este contrainterrogatorio fue una serie de disparos en la oscuridad, el abogado esperaba dar con algo, cualquier cosa, que pudiera desacreditarme. Su primera pregunta fue (y estoy parafraseando en todo momento): "¿Robaste el apartamento de Fred Seaman?"

Lo miré como si estuviera loco. "No", dije, dándome cuenta de que Seaman debía haber creído que Ono de alguna manera podía obligarme a hacer esto.

"¿Es esta la primera vez que alguien te hace esa pregunta?"

"Sí."

No recuerdo exactamente dónde fue el contrainterrogatorio a partir de ahí, sólo que el abogado me hizo muchas preguntas que no le sirvieron a su cliente en absoluto. Pero sí recuerdo sus últimas tres preguntas:

"¿Creíste que John Lennon quería que tuvieras sus diarios?"

"Sí."

"¿Todavía crees eso?"

Lo pensé unos segundos y me dijeron que fue un momento muy dramático. "Sí", dije finalmente.

"¿Pagaste impuestos sobre el dinero que te pagó Yoko Ono?"

Éste fue su último intento desesperado de desacreditarme y me cabreó. "Seguro que sí", dije.

El abogado se dio la vuelta y regresó a su asiento.

Ono ganó el caso.

(Publicado el 4 de octubre del 2023 en el Blog de Robert Rosen, https://www.robertrosennyc.com/blog)
[Traducido y editado por Mundo Beatle para TodoBeatles.com y EGB Radio].