El disc jockey más antiguo de Australia, Bob Rogers, falleció a los 97 años. El veterano presentador de radio con una trayectoria de 78 años, murió en su casa de Mosman el miércoles 29 de mayo por la mañana.
El portavoz amigo y familiar, Derryn Hinch, rindió homenaje a Rogers. "Palabras como leyenda e ícono se usan mucho hoy en día, pero en el caso de Bob Rogers realmente se aplican", dijo. "Realmente era una leyenda, era un ícono de la radio en Australia. Lo extrañaremos mucho". En un comunicado de prensa, Derryn Hinch - portavoz amigo y familiar - dijo lo siguiente: "Crecí escuchándolo desde el otro lado de la zanja en Nueva Zelanda. Era un talento único"Rogers trabajó para varias estaciones de radio en todo el país como presentador, disc jockey y locutor. Comenzó su carrera como operador de paneles para 3XY, con sede en Melbourne, en 1942. Rogers trabajó para 7HO Hobart, seguido por 4BH de Brisbane y luego 2UE de Sydney. Alcanzó fama cuando presentó el programa Top 40 en 2UE en 1958. Después de que Rogers se uniera a 2SM como disc jockey, la estación de radio saltó al puesto número uno en los ratings.
Rogers representó a la emisora cuando acompañó a los Beatles en su gira de 1964 por Europa, Asia y Australia, que fue la única vez que la banda realizó una gira por el país. Posteriormente fue apodado "el quinto beatle" . Bob era el propietario de la grabación del concierto del cuarteto de Liverpool en Adelaide.
Rogers también fue el presentador del programa matutino de 2UE, 2GB y 2CH. Además de la radio, presentó su programa de variedades de televisión nocturno llamado 'The Bob Rogers Show' en Channel Seven. El programa duró cinco años.
Rogers fue reconocido por sus contribuciones a la radio con una Medalla de la Orden de Australia en el 2010 y una incorporación al Salón de la Fama de la Radio en 2002. Su carrera de locución llegó a su fin en el 2020 después de siete décadas al aire. A Rogers le sobreviven su esposa, Jerry, sus cuatro hijas y un hijo.
Peter FitzSimons entrevistó a Bob Rogers para The Sydney Morning Herald el 14 de agosto del 2022 y el locutor australiano se refirió a su experiencia con The Beatles.
Fitz: Y una de las partes más interesantes de esa historia es que a mediados de la década de 1960, cuando estás en el 2SM de Sydney, te envían a Londres durante tres meses para hacer una gira con los Beatles mientras se dirigen a Australia.
BR: Sí, el trato era que haría una gira con ellos y tendría derechos exclusivos para entrevistarlos cada dos días.
Fitz: Qué extraordinario.
BR: Llegamos a Darwin a las dos de la mañana, en junio de 1964, y 200 personas vinieron a recibirlos. Pero verdaderamente, la primera señal de cuán grande era la Beatlemanía se produjo en Australia del Sur, cuando más de la mitad de Adelaide asistió.
Fitz: Y ahí está Bob Rogers, en el medio. Cuando estabas con John Lennon, ¿sentiste que “estoy en presencia de un genio”?
BR: No, no sentí eso. Pero él no actuó así.
Fitz: ¿Y el momento con Lennon que siempre te viene primero a la mente, cuando piensas en él?
BR: En Melbourne, recibí una llamada telefónica de John y me dijo: "Estoy en la habitación 711. Ven y toma una copa". Eran las siete de la mañana. John estaba sentado en la cama con una botella de vino tinto y bebimos una botella de vino tinto juntos.
Fitz: ¿Y de qué hablaste?
BR: Lo olvide. Pero hay muchas historias de los Beatles que no puedo contar.
Fitz: Sí, puedes! !Fue hace 60 años!
BR: En aquellos primeros días en Melbourne me cansaba de todas las mujeres que intentaban llegar a ellos. Me llamaban y me decían: "¿Les dirías a los chicos que estamos en la habitación 612?" o lo que sea. Y llamé a la dirección del hotel y les dije: “¿Podrían dejar de enviar chicas a mi suite? !No puedo llevarlos a los Beatles! . Y recuerdo que hace 40 años jugaba tenis en White City y recibí una llamada a las cuatro de la tarde diciendo que John Lennon había sido asesinado a tiros. Fue simplemente desastroso.
BR: Sí, el trato era que haría una gira con ellos y tendría derechos exclusivos para entrevistarlos cada dos días.
Fitz: Qué extraordinario.
BR: Llegamos a Darwin a las dos de la mañana, en junio de 1964, y 200 personas vinieron a recibirlos. Pero verdaderamente, la primera señal de cuán grande era la Beatlemanía se produjo en Australia del Sur, cuando más de la mitad de Adelaide asistió.
Fitz: Y ahí está Bob Rogers, en el medio. Cuando estabas con John Lennon, ¿sentiste que “estoy en presencia de un genio”?
BR: No, no sentí eso. Pero él no actuó así.
Fitz: ¿Y el momento con Lennon que siempre te viene primero a la mente, cuando piensas en él?
BR: En Melbourne, recibí una llamada telefónica de John y me dijo: "Estoy en la habitación 711. Ven y toma una copa". Eran las siete de la mañana. John estaba sentado en la cama con una botella de vino tinto y bebimos una botella de vino tinto juntos.
Fitz: ¿Y de qué hablaste?
BR: Lo olvide. Pero hay muchas historias de los Beatles que no puedo contar.
Fitz: Sí, puedes! !Fue hace 60 años!
BR: En aquellos primeros días en Melbourne me cansaba de todas las mujeres que intentaban llegar a ellos. Me llamaban y me decían: "¿Les dirías a los chicos que estamos en la habitación 612?" o lo que sea. Y llamé a la dirección del hotel y les dije: “¿Podrían dejar de enviar chicas a mi suite? !No puedo llevarlos a los Beatles! . Y recuerdo que hace 40 años jugaba tenis en White City y recibí una llamada a las cuatro de la tarde diciendo que John Lennon había sido asesinado a tiros. Fue simplemente desastroso.
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