Es posible que muchos fanáticos de los Beatles no conozcan esta historia, pero tanto Julian como Cynthia Lennon consideraron a la legendaria personalidad radial como la figura fundamental para ayudar a Julian a recibir finalmente su herencia largamente esperada de Yoko Ono.
Cuando John Lennon fue trágicamente asesinado, dejó un testamento donde manifestaba que todo quedaba a la discreción de Yoko Ono, lo que significaba que ella podía dictar los términos de lo que recibirían Julian, Sean e incluso a su hija Kyoko sin interferencia de nadie más. Hasta 1993 Julian tenía 30 años y lo único que Yoko le había regalado al hijo primogénito de John Lennon eran dos guitarras que realmente no significaban nada para John (Julian había pedido otra que sabía que era una de las favoritas de su padre, pero le dijeron que no y le dieron estos dos en su lugar, mientras que Sean podría usar todo el equipo musical de John) y una asignación semanal por un corto tiempo de $100 por semana.
Una vez que Julian consiguió su contrato discográfico, Yoko suspendió los pagos de 100 dólares semanales y no le había dado nada más hasta ese momento, a principios de los años 1990. Lo que fue realmente impactante incluso antes de eso fue que cuando John estaba vivo, tanto Cynthia como Julian vivían más o menos un estilo de vida de clase media. Cynthia había cometido el error de simplemente pedir un pequeño acuerdo más un fondo fiduciario para Julian que al final no alcanzó el potencial que debería haber tenido porque John no le prestó la atención adecuada.
Además del hecho de que una vez que nació Sean, el saldo monetario del fideicomiso se dividió a la mitad para ambos hijos. Cynthia había confiado en que John haría lo correcto con Julian, y si hubiera vivido, probablemente lo habría hecho. Dicho esto, todavía era irresponsable por parte de John no preparar algo para Julian y gran parte de su familia en Liverpool, incluida su tía Mimi, quien se enteró después de la muerte de John de que la casa que le compró ahora era propiedad de Yoko.
Desafortunadamente, mientras Yoko estaba predicando sobre “paz y amor”, no hacía nada por Julian. Ni siquiera contemplar la idea de darle una parte del legado, patrimonio o cualquier tipo de acuerdo sucesorio de su padre. Julian básicamente vivía del dinero que ganó con su carrera en solitario, pero no se acercaba al dinero que Yoko ahora tenía con el patrimonio neto de John estimado en cientos de millones de dólares.
Básicamente, Yoko tendría que avergonzarse para que hiciera lo correcto. A continuación se incluye una entrevista de 1993 que Julian Lennon le concedio a Howard Stern. Es algo que "deben escuchar", ya que Howard se vuelve nuclear con Yoko y denuncia su hipocresía, preguntando una y otra vez por qué Julian no ha recibido la herencia que le corresponde como hijo de John.
No debería sorprender que, poco después de esta entrevista que fue escuchada por millones de personas y de la paliza que Yoko recibió en la prensa, finalmente (casi 15 años después de la muerte de John) le diera algo de dinero a Julian. Julian expresó en ese momento que la cantidad no era nada justa con respecto al patrimonio neto de John, pero fue al menos un comienzo. Incluso hasta el día de hoy, Julian no tiene absolutamente nada que decir sobre el patrimonio de su padre.
El quid de la cuestión es que nunca debería haber llegado a esto. Howard Stern no debería haber tenido que avergonzar a Yoko para que le diera a Julian su herencia "legítima", sino que, por razones que sólo ella conocía, manejó el asunto de manera egoísta.
Escuchen la entrevista a continuación. No importa lo que piensen de Howard Stern, él es un héroe cuando se trata de cómo defendió a Julian. Dándole la plataforma más grande posible para decirle a millones de personas la verdad sobre cómo Yoko lo había rechazado de su herencia legítima por derecho de nacimiento.
***Una cosa más. Escribir sobre “hechos probados” que muestran a Yoko Ono desde una perspectiva negativa no es atacar a Yoko. Si hubiera hecho lo correcto con Julian, esta historia nunca existiría. No tiene a nadie a quien culpar excepto a ella misma ***
(Publicado en The Beach Boys and Beatles 101: The Bands The Music The Story el 19 de junio del 2024)
[Traducido y editado por Carlos E. Larriega para Mundo Beatle]
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