"Cerca de 250,000 personas se alineaban en la autopista Anzac en Adelaide, desde el encantador aeropuerto hasta el centro de la ciudad. Unas semanas más tarde le conté todo al escritor Al Aronowitz para el Saturday Evening Post. "Fue como si el Mesías hubiera llegado a Australia", le dije. "Los lisiados tiraron sus bastones y los ciegos saltaron de alegría". Lo único que les quedaría a The Boys después de esta gira, le dije, sería una "gira de curación" por el mundo. Fue así.
Había tanta gente de todas las edades y tipos tambaleándose y balanceándose de alegría que se sintió tan bien como podía ser. Y si a los fans les pareció bien, a nosotros nos pareció aún mejor. Me llamaron al auto abierto de los Beatles para el viaje desde el aeropuerto, y el viaje fue largo, alegre y de alguna manera humillante.
"Deberías haber estado allí", dijo John en las postales más tarde, y tal vez algunos de ustedes lo estuvieron. En el coche abierto, George, ahora completamente despierto y lleno de alegría, señaló con incredulidad las cintas de personas que se extendían hacia atrás y hacia adelante hasta donde alcanzaba la vista. Me costó un poco creer que estaba realmente aquí, testigo material de este amor público sin precedentes.
¿Cómo diablos, me pregunté, vengo a estar en Australia en un Desfile de la Victoria con las personas más famosas de la Tierra? ¿Era esto lo que siempre había querido?
Sí. Oh sí. Definitivamente"
Derek Taylor describe la increíble multitud que recibió a los chicos en Adelaide.
Fuente: Libro 'Fifty Years Adrift' de Derek Taylor.
Comentario de Robbie
El día que los Beatles llegaron a Adelaida fue el día en que Australia se volvió loca por ellos. La mitad de la población de la ciudad, más de 300.000 personas acudieron sólo para echarles un vistazo.
Miles de personas se alinearon en la autopista Anzac desde el aeropuerto, de cuatro o cinco en fila, en una cinta ininterrumpida a ambos lados de la carretera mientras eran conducidos desde el aeropuerto a una recepción caótica en el Ayuntamiento de Adelaide, y luego a través de multitudes masivas y furiosas hasta el Hotel en Australia del Sur.
Originalmente, Adelaide ni siquiera estaba incluida en la gira, pero dos DJ de radio recogieron 80,000 firmas en una petición que convenció al promotor Ken Brodziak de incluir a Adelaide en la gira.
Había 3,000 entradas disponibles para los conciertos y recibieron 50,000 solicitudes para ellas.
La multitud fue la más grande que The Beatles tuvo en cualquier parte del mundo.
Esta foto da una idea del entusiasmo que crearon los chicos.
Me hace sentir orgulloso de ser australiano.
Increíble
[Traducido y editado por Carlos E. Larriega para Mundo Beatle]
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