El emblemático documental Anthology captura el primer encuentro de Paul, George y Ringo en 15 años y revela cómo hicieron las paces tras la muerte de John.
Por: Will Hodgkinson
En junio de 1994, tres ex Beatles se reunieron en una oficina en Wendell Road, al oeste de Londres, por primera vez desde 1979. "¿Esa es una chaqueta de cuero vegetariana?", le preguntó Ringo Starr a Paul McCartney. Un poco a la defensiva, McCartney señaló que no solo su chaqueta era vegetariana, sino también sus zapatos. Así comenzó el largo y tortuoso camino hacia la reconciliación.
Con aspecto nervioso, McCartney, Starr y George Harrison, acompañados por sus esposas, se reunieron para hablar sobre Anthology, un documental de ocho partes, un libro y una caja que ofrecería la última palabra sobre la historia de los Beatles. También se planeó convertir tres grabaciones caseras de John Lennon de los años setenta en canciones de los Beatles: Free as a Bird, Real Love y, publicada décadas después, cuando la tecnología de inteligencia artificial había aprendido a eliminar el ruido de fondo, Now and Then. Anthology no condujo a la gran reunión que los fans habían soñado. ¿Cómo podría haber una reunión sin Lennon? Pero fue una importante evaluación del legado de la banda y una cicatrización de viejas heridas. Ahora, con la llegada de una nueva Anthology ampliada, escuchamos cómo fue para los Beatles.
“Era hora de descubrir cómo se sentían”, dice Oliver Murray, director del noveno episodio del documental, que acompaña a las versiones remasterizadas de los ocho originales. Murray era adolescente cuando se estrenó la serie en 1995 y le atribuye haberlo inspirado a hacer películas musicales. “Los Beatles estuvieron presentes por un corto tiempo. Luego se acabó y tuvieron que descubrir quiénes eran como individuos, desempeñándose como Beatles mientras intentaban hacer otras cosas. Quería saber: ¿cómo fue eso?”
Al parecer, fue extremadamente traumático. Los planes para un documental fueron planteados por primera vez por Neil Aspinall, el road manager de los Beatles, en 1971, pero con la banda enfrascada en batallas legales tras una separación complicada, era imposible hacerlo.
“Todas las tardes tenía que ir a la oficina de Apple para enfrentarme al último y terrible suceso”, dijo McCartney cuando hablé con él el año pasado. El 31 de diciembre de 1970, McCartney presentó una demanda en respuesta a que Lennon, Starr y Harrison nombraran al contable Allen Klein, nacido en New Jersey y con aspecto de mafioso, como representante de los Beatles. Esta acción puso fin a la banda que había definido sus vidas. "Fue una época turbia, la verdad, muy mala. Aquí estoy yo, me metí en el rock and roll para divertirme, y ahora tenía esta vida aburrida, arrastrándome entre un desastre tras otro"
McCartney afrontó el problema mudándose a una granja en Escocia con su esposa estadounidense, Linda, y formando Wings. Pero los Beatles no eran una entidad que fuera a desaparecer. Como dice Harrison en un mensaje a sí mismo en el nuevo episodio de Anthology: "Olvídate de los Beatles por un tiempo. Deja que las cosas se calmen y vuelve con una perspectiva fresca". La tristeza reside en que Lennon fue asesinado antes de que eso sucediera. Hace que las escenas de los Beatles sobrevivientes, reunidos una vez más para sentarse, tocar el ukelele y hablar de todo lo que les sucedió, sean muy conmovedoras.
“Empezamos Anthology en 1990, y la única persona con la que hablamos fue Neil Aspinall”, cuenta Bob Smeaton, quien se incorporó como director de la serie gracias a Geoff Wonfor, director del documental original que falleció en 2022. “Neil dijo: ‘Puede que esto nunca llegue a las pantallas, tardará lo que sea necesario y no hay presupuesto. Simplemente, adelante’. Así que hicimos un montaje preliminar desde que eran adolescentes hasta el primer disco. Neil se lo enseñó a Paul, George, Ringo y Yoko, y un trabajo que pensé que duraría 12 meses se apoderó de los siguientes cuatro años de mi vida”
La aversión de Harrison a mirar atrás lo convirtió inicialmente en un colaborador reticente, pero las graves dificultades financieras con su compañía, Handmade Films, lo convencieron de involucrarse, tras lo cual se mostró entusiasmado. "La ruptura lo había perjudicado, había tenido éxito con los Traveling Wilburys [un supergrupo que también incluía a Bob Dylan, Roy Orbison, Tom Petty y Jeff Lynne] y su actitud era: '¿Por qué tengo que hablar de esto?'", dice Smeaton. "Pero luego se metió en el asunto, y definitivamente ya no era el Beatle silencioso. Cuando los llevamos al estudio en Abbey Road, fue George quien tomó el control. Todavía había esa ligera tensión, y no iba a contenerse"
Smeaton dice que, en general, fue fácil tratar con los Beatles, aunque sus recuerdos tendían a desviarse de la evidencia histórica. George se negó rotundamente a creer que los Beatles tocaran en el Shea Stadium por segunda vez, en 1966. Le enseñé las imágenes y ¡siguió negándolo! . Paul me dijo que había ido al Ed Sullivan Show en 1964 y había tocado Yesterday. Y yo pensaba: "Pero ni siquiera lo habías compuesto. ¿Cómo le dices a Paul McCartney que se equivoca?"
¿Y Yoko Ono?. "Su idea era: 'Más John'. No dejaba de decir que era la banda de John, él invitó a Paul y George, tuvo un sueño en el que se le ocurrió el nombre. Los demás recordaban que el nombre venía de la banda de motociclistas de la película de Marlon Brando, El Salvaje. Como me dijo Neil Aspinall, todos vieron lo mismo, pero con sus propios ojos"
En una filmación grabada en el jardín de la mansión de Harrison en Friar Park, Henley-on-Thames, McCartney sigue siendo el jefe en el centro, Starr, divertido y alegre, a su derecha, y Harrison, un poco melancólico y sensible, a su izquierda. Muestra no solo la consolidación de la banda, con la que se juzga a todos los demás, sino también a viejos amigos que se reencuentran con cautela. McCartney se queja de que siempre lo ven como el "obsesivo del trabajo", presionando a los demás a hacer cosas que no querían hacer, a lo que Ringo responde: "Podríamos quedarnos en el jardín más tiempo que tú". Siguen compitiendo por un puesto, 24 años después de que todo se derrumbara.
"Al final de la filmación en Friar Park, Paul y Ringo se levantaron y se marcharon", dice Smeaton. Fue entonces cuando George se giró hacia la cámara y dijo: "The Traveling Wilburys... ¡esa sí que era una banda!"
Murray dice: "Me di cuenta de que se enorgullecían mucho de los Beatles, pero también de que se enamoraban y desenamoraban de ellos. Me interesaba mostrar cómo Paul, George y Ringo intentaban decidir quiénes eran bajo esta enorme nube cultural que habían creado". O, como dice Starr: "En ciertos momentos, cada uno de nosotros se volvía loco"
También nos enteramos de que, en sus inicios, solo McCartney compartía habitación con el nuevo, Ringo; Harrison se acostaba más tarde que los demás ("Me daba miedo la oscuridad"); y su imagen definitoria surgió por casualidad. McCartney afirma que él y Lennon consiguieron sus mechones de pelo rapado durante un viaje a París haciendo autostop en septiembre de 1961, y que Starr adoptó el peinado con entusiasmo cuando se unió al grupo en agosto de 1962 porque cubría las canas que le caían a los lados de la cabeza. Los Fabs adoptaron las botas Beatle (botas Chelsea de tacón cubano de la tienda de ballet Anello & Davide) tras ver a una banda londinense usándolas en Hamburgo.
Además, están los enfoques poco ortodoxos para grabar. Sobre las sesiones de Sgt Pepper en Abbey Road, que tuvieron lugar cuando solo tenía 23 años, Harrison recuerda el reto de conseguir que el productor George Martin y el ingeniero Geoff Emerick siguieran trabajando después de su hora habitual de salida, las 5 de la tarde.
“Decían: ‘¿Podemos irnos a casa ya?’. No, no puedes, tómate este té”, dice Harrison en el documental. “Mal Evans [el roadie/asistente de la banda] roció el té con estimulantes. A día de hoy, no lo saben”
Harrison lo recordaba de otra manera. Estaba tocando con los Travelling Wilburys cuando murió Orbison y se planteó la idea de cantar junto a una grabación de Elvis Presley en su lugar. Nunca ocurrió, pero Harrison dice que le contó la idea a Ono, y fue entonces cuando ella le reveló que había una cinta con canciones de Lennon sin grabar.
Starr afirma que las sesiones de grabación de Free as a Bird, Real Love y Now and Then fueron "un momento muy difícil para mí. John sale por los parlantes, pero no está". Con la positividad que lo ha acompañado durante seis décadas, McCartney sugirió: "Supongamos que John se acaba de ir de vacaciones". Entonces Lynne, de ELO, en calidad de productor, se enfrentó al reto de limpiar la primitiva grabación en cassette, estirada y llena de silbidos, a tiempo para que los demás añadieran sus partes. De alguna manera, lo consiguió.
George y yo estábamos haciendo armonías y Ringo dijo: "Suena igualito a los Beatles", recuerda McCartney en el nuevo episodio de Anthology. Aunque, por supuesto, no eran los Beatles. Sin Lennon, nunca sería lo mismo, por eso rechazaron cualquier oferta para reunirse como trío. En cambio, el proceso de grabación les dio a McCartney, Harrison y Starr la oportunidad de reunirse y afrontar todo lo sucedido. También le dio a Murray la oportunidad de añadir algo a la historia, sobre todo porque las imágenes de los tres Beatles trabajando en las canciones de Abbey Road nunca se habían visto antes.
"No tuve ninguna conversación directa con ningún Beatle ni con sus herederos", dice Murray. "Tienes una libertad increíble y bastante tiempo, pero eso también significa tener mucha cuerda para ahorcarte. La lenta sensación de temor es que si no gusta, si no está a la altura de los exigentes estándares de los Beatles, no saldrá. Pero tenía la confianza de que la película sería una instantánea de una relación en constante evolución. Sigue evolucionando hasta el día de hoy"
¿Queda algo por contar sobre la historia de los Beatles?. Anthology contiene la mayor parte del material existente, dice Longfellow, desde conferencias de prensa hasta películas caseras y entrevistas. La nueva caja incluye 13 demos inéditos, incluyendo una versión temprana del alegre folk-rock I've Just Seen a Face y un ensayo para la transmisión televisiva mundial de All You Need Is Love. En definitiva, simplemente volvemos a un período de diez años en el que la esencia de la esperanza se destiló en cuatro jóvenes liverpoolianos que, por casualidad, poseían la química para la banda ideal. Como dice McCartney: "La mayoría de los músicos se pasan la vida buscando al baterista, al bajista, al guitarrista y al vocalista perfectos para cantar. Me siento muy privilegiado"
Como podría decirse, la nueva versión de Anthology confirma que los Beatles siguen fascinando. "El mundo ha cambiado, pero los Beatles siguen siendo los mismos", dice Smeaton. “La gente verá Anthology dentro de 30 años y pensará: ‘Qué tiempos aquellos’”
The Beatles Anthology se transmitirá en Disney+ el 26 de noviembre; las colecciones de 12 LP de vinilo y 8 CD ya están disponibles.
[Traducido y editado por Carlos E. Larriega para Mundo Beatle]







Será un motivo más de alegría volver a ver Anthology ahora con mucha mejor imágen, incluso con los recortes q dicen q tiene. Y por supuesto, la novedad del Anthology 4. Beatles 4ever!!!!
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