domingo, 10 de marzo de 2024

“ERIC ESCRIBIÓ, ‘¿SOY UN MAL AMANTE, FEO O DÉBIL?’” 

Por: Will Hodgkinson

Pattie Boyd se casó con George Harrison y luego con su rival Eric Clapton. Ahora vende las cartas íntimas que cuentan la verdadera historia de su triángulo amoroso, explica a Will Hodgkinson.

Es el triángulo amoroso más famoso de la historia de la música: George Harrison, Eric Clapton y Pattie Boyd, el rostro por excelencia de los años 60, que estuvo casada con Harrison mientras era cortejada por Clapton. Más de medio siglo después de que Clapton le dijera a Harrison las inmortales palabras: "Tengo que decirte, que estoy enamorado de tu mujer", después de que el Beatle se enfrentara a la pareja en el jardín del mánager de los Bee Gees, Robert Stigwood, en 1970, la ex modelo pone a la venta sus cartas de amor. Junto a las fotografías tomadas por Boyd, Christie's subasta letras de Harrison y el arte original del álbum ‘Layla and Other Assorted Love Songs’, de Derek and the Dominos, de 1970, un cuadro de una chica de pelo dorado que Clapton compró por su parecido con Boyd. Pero son las cartas de Clapton y Harrison las que detallan, en una prosa extrañamente formal, las complejidades del asunto.


"El momento parecía oportuno. Y el momento lo es todo", dice Boyd en tono educado y refinado cuando se le pregunta por qué ha decidido desprenderse de unos efectos tan personales y a la vez históricamente significativos. "Ya tengo suficientes cosas bonitas. Ahora quiero compartirlas con otras personas"

Boyd, de 79 años, no sólo se ganó el afecto de dos de los músicos más famosos de la era del rock, sino que también inspiró sus mejores canciones. Harrison escribió ‘Something’, de los Beatles, sobre ella (proclamada por Frank Sinatra "la mejor canción de amor de los últimos 50 años"), mientras que Clapton compuso ‘Layla’, tomando prestado un cuento persa del siglo XII sobre un joven llamado Majnun que se enamora de Layla, de alta cuna, y enloquece de dolor cuando su padre no le deja casarse con ella. El padre de Boyd, un piloto de bombarderos de la RAF que sufrió quemaduras graves en un accidente de guerra, no estaba cerca para desaprobar a Clapton, pero su madre, Diana, la cual era de la alta sociedad, sí.

"Adoraba a George. Le adoraba", dice de su madre. "Se enfadó bastante cuando nos separamos. Y tengo que decir que no le gustaba tanto Eric"

Una joya de la colección es una carta de Clapton de 1970 dirigida a Boyd, que entonces era Pattie Harrison, en Friar Park, la casa de Surrey que compartía con George. "Te escribo esta nota, con el principal propósito de averiguar tus sentimientos hacia un tema bien conocido por ambos", comienza, en tinta negra. "Lo que quiero [sic] preguntarte, es si todavía amas a tu marido, o si tienes otro amante". Una segunda carta, de 1971, escrita en una portada arrancada de ‘Of MIce and Men’, de John Steinbeck, pregunta: "¿Por qué dudas, soy un mal amante, soy feo, soy demasiado débil, demasiado fuerte, sabes por qué?". La inseguridad se derrama por la página.

"Eric es un gran lector, así que el poeta que lleva dentro sale a relucir en estas cartas y hay algo adorable en ello", dice Boyd. "Me rompe el corazón leerlas ahora, y por eso quiero que alguien más los tenga. No quiero seguir leyéndolas. Me devuelve a una época de inseguridad, de no saber qué estaba pasando"

Para colmo, la declaración de amor inicial de Clapton en el jardín de Stigwood fue un shock total. "En aquel momento no tenía ni idea, y sólo quería que la tierra se abriera y me tragara. No quería estar allí"

Sería fácil mirar ese periodo y asumir que todo era maravilloso: ser una mujer culta y hermosa perseguida por esas figuras imponentes. Boyd no lo recuerda así en absoluto. "Lamentablemente, no fue una época feliz porque soy Piscis, dos peces nadando en direcciones opuestas. 'Oh, sí, sí, sí. Oh, no, no, no'. Siempre me ha resultado enormemente difícil decidirme"


Al final lo hizo, dejando a Harrison en 1974 y casándose con Clapton en 1979, aunque el creciente alcoholismo de este último, que sustituyó a una adicción anterior a la heroína, acabó con el segundo matrimonio en 1987. "Fue diferente cuando nos juntamos, porque el punto álgido de la pasión fue años antes", dice. "Sólo ocurre una vez en la vida y no puedes mantenerlo"

Boyd dice que, en general, la atención de Clapton le parecía halagadora, en un momento en que Harrison parecía dedicar la mayor parte de su tiempo a meditar o a tener aventuras. Al principio se mostró extrañamente pasivo ante la persecución de su mujer por parte de su amigo, aunque dice que llegó a un punto crítico una noche en Friar Park en 1973, cuando los dos hombres expresaron su rivalidad de la única forma que sabían.

"John Hurt, como era actor y lo veía todo como teatro, escribió sobre ello en sus memorias", cuenta Boyd sobre el incidente. "John estaba un día en casa cuando apareció Eric y le dijo a George: 'Prueba esto'. Estaban tocando la guitarra y, como dijo John, fue un duelo de guitarras. Los músicos se comunican a través del instrumento que eligen y se entienden a través de la música, así que el enfado, la ira y la irritación de George sólo salían a la luz cuando tocaba la guitarra con Eric"

Nunca hubo un vencedor absoluto, pero Harrison atiborró a Clapton de brandy mientras él sólo bebía té y tocaba el modelo de guitarra superior, lo que sugiere que Harrison sí pretendía pisotear a su rival sentimental. Todo parece terriblemente inglés: puntillosos solos de guitarra al amanecer. "Es muy gracioso, ¿verdad? En cierto sentido, éramos los restos de los años de la guerra, y desde entonces nos hemos relajado. Ahora podemos explicarnos mucho más fácilmente que antes"

También es fácil olvidar que se trataba de hombres jóvenes, aún en la veintena, que también se enfrentaban al desarrollo detenido que conlleva la fama. "Yo los llamo ‘boy-men’: inmaduros emocionalmente", dice Boyd. "George era tímido, pero Eric es un poco camaleónico. Siempre estaba cambiando de look, de ropa, de grupo... Quería seguir siendo un misterio, así que no paraba de cambiar. Y Derek and the Dominos es Eric, así que se divertía escondiéndose"

La colección de Boyd no sólo arroja luz sobre el asunto Harrison/Clapton, sino que también nos permite echar un vistazo a la vida con un Beatle. Boyd, una de las cuatro modelos elegidas para vestirse de colegiala (las cosas eran diferentes entonces) y gritar a los Beatles en una escena de la película A Hard Day's Night (1964), tenía 19 años cuando conoció a Harrison en un tren hacia Cornwall. Poco después empezaron a salir, aunque la relación tuvo que mantenerse en secreto por orden de su mánager, Brian Epstein, para que no hiciera mella en el atractivo de los Beatles.

Es extraño. Nunca pensé en George como un Beatle, aunque por supuesto que lo era, y había que pagar un precio por ello", dice Boyd. "Y Brian tenía razón porque había tantas chicas esperando fuera del piso en Londres que la vida se estaba volviendo imposible. Nos mudamos al campo, pero algunas chicas muy intrépidas consiguieron encontrar el camino hasta Surrey y esperar fuera de la puerta. Un día no la cerramos y unas chicas entraron en casa y me robaron mi precioso reloj. Me enfadé mucho"

¿Era fácil ser amigo de los otros Beatles? "Era fácil ser amigo de Ringo porque era muy abierto; no tanto de John. Y Paul siempre fue muy divertido. Ahora me doy cuenta de lo afortunada que fui por estar entre ellos cuatro, porque sólo había un puñado de personas que formaban parte de todo aquello, que lo entendían. La mayor parte de Gran Bretaña aún tenía un pie en los años cincuenta, pero [la escena de los Swinging Sixties] era salvaje y diferente, igual que mi infancia fue salvaje y diferente. Así que estaba preparada para esta vida extraordinaria, aunque mi madre habría sido más feliz si me hubiera casado con alguien de las finanzas"

Harrison era, como sugiere su reputación de Beatle tranquilo, extremadamente tímido. Al igual que Boyd, que creció en Kenia antes de ser enviada a una sucesión de internados británicos donde, al no encajar, se retrajo. "Me sentía muy incómoda cuando era pequeña", dice. "No soportaba a mi padrastro, que era un esnob espantoso, y odiaba la escuela porque no podía relacionarme con las otras chicas. No sabían que había leones, jirafas y elefantes deambulando por el jardín, así que preferían hablar de qué par de zapatos ponerse. Entonces conocí a George y él estaba aceptando la atención que recibía, lo cual era perfecto para mí porque yo era insoportablemente tímida. Ninguno de los dos quería destacar. Nos entendíamos"

Boyd dice que, al estar casada con Harrison y tener dos canciones famosísimas escritas sobre ella, no tuvo más remedio que aprender a lidiar con la atención. Pero ya era una modelo famosa: ¿no la ponía eso en el punto de mira del público?.  "Pero no tienes por qué exponerte", dice refiriéndose al trabajo de modelo para Mary Quant, Ossie Clark y otros, para quienes el aire de inocente sofisticación de Boyd captaba el look de la época. La colección a la venta incluye varios minivestidos sesenteros y una falda de Chloé by Karl Lagerfeld de 1971. "Pero siendo modelo, sólo veo mis defectos: mi vestido es demasiado corto, mi pelo no está bien. La paranoia de no hacerlo bien me llenaba de pavor"

Hoy en día, Boyd se ha acostumbrado a que escriban sobre ella ‘Something’ y ‘Layla’. "Bueno, ayuda que las dos sean tan guapas", dice. "Si estoy en una tienda y suena una, todavía respiro agitadamente porque es como parte de mí, otra parte de mi ser"

¿Le sorprende que el interés continúe? "Estoy alucinada. Recibo cartas de chicos de 14 años que me dicen que ojalá hubieran vivido en los sesenta. Voy a convenciones donde a la gente le encanta escuchar a cualquiera que conozca a los Beatles: el portero, el chico de la oficina. Recuerdo a un periodista que vino a casa a finales de los sesenta y le preguntó a George: "¿Cuándo va a estallar la burbuja?" La burbuja ha resultado ser extraordinariamente resistente"

Sin duda, con la noticia de que Sam Mendes dirigirá las biopics sobre cada uno de los Beatles, la burbuja no estallará pronto. "¿Cómo va a hacerlo?", se pregunta Boyd. "Hay muy poca gente viva que los conozca bien y Sam no puede sacar la información de Google. Ya tuvimos Get Back, que fue increíble, así que no necesitamos seguir. ¿No te parece?"

¿Quién interpretará a Boyd en la película de Harrison? "Quiero que Taylor Swift haga de mí", proclama. "Está demasiado ocupada, por supuesto, pero es la chica más maravillosa. Conoce a su público y los niños la adoran"

Harrison murió en 2001, pero Boyd, que está casada desde 1991 con el promotor inmobiliario Rod Weston y vive con él en West Sussex, sigue en contacto con Clapton. "Nos mandamos mensajes de vez en cuando, generalmente con noticias de la muerte de alguien, pero no somos amigos como tal"

Sin duda, todo esto ha hecho reflexionar mucho sobre el papel de Pattie Boyd en la historia de los Beatles, de Eric Clapton, de toda la aventura de los años sesenta. ¿Qué piensa ahora de aquella época?

"Pienso: caramba, tuve suerte"

Nota de Autor: The Pattie Boyd Collection será subastado en línea por Christie's hasta el 22 de marzo

(Publicado en The Times Saturday Review UK el 9 de marzo del 2024)
[Traducido y editado por Guillermo Velarde para Mundo Beatle]

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