Por: Melissa Ruggieri
"Estoy de acuerdo" , dice con una sonrisa mientras sostiene el poster blanco en que se lee, 'Ringo para Presidente 2024'
No es una idea descabellada - excepto por el hecho que Starr nació en Liverpool, Inglaterra - dado ese amor eterno que le tienen decenas de millones en todo el mundo así como los más de 3,000 asistentes a su show en The Anthem en el D.C. el martes.
Starr está en medio de una gira con sus All Starrs, que se inició en mayo y que culminará el 25 de septiembre en New York.
Sus giras, que comenzaron en 1989 y que han continuado con regularidad con un elenco rotativo de nombres familiares equipados con su propio catálogo de éxitos, permanecen como una idea novel. ¿Por qué no sincronizar al icónico baterista de los Beatles con unos músicos versatiles que quieren divertirse tanto como a él se le aprecia claramente lo hace en el escenario?
La actual formación ofrece otro grupo multitalentoso: Colin Hay (guitarra; Men at Work), Steve Lukather (guitarra; Toto), Warren Ham (vientos, percusión, flauta; Kansas), Hamish Stuart (bajo; Average White Band), Gregg Bissonette (batería; David Lee Roth) y Buck Johnson (teclados; Aerosmith)
El show de 19 canciones y 100 minutos atrajo a un público multigeneracional que cantó con Starr tesoros Beatles como “Yellow Submarine” y “Octopus’s Garden" , éxitos solistas como “It Don’t Come Easy" y “Photograph” y clásicos radiales inmediatamente identificables de la banda.
"Aquellos que no conozcan algunas de estas canciones ... que Dios los ayude", bromea Starr al inicio del concierto.
Ringo Starr es una maravilla eterna.
El show comenzó con una versión de Carl Perkins, el rockabilly “Matchbox”, pero pronto el animado Starr, que salió de detrás del escenario y mostró signos de paz, se sentó a cantar su propio tema, “It Don’t Come Easy”. Starr, de 84 años y con una figura diminuta, con pantalones y chaqueta negros de estrella de rock sobre una camiseta que lucía –¿qué otra cosa?– un signo de la paz, mostró los beneficios de su estilo de vida saludable mientras bailaba en el escenario cada vez que agarraba el micrófono y corría hacia su plataforma de batería en medio de “Back Off Boogaloo” para seguir el ritmo con Bissonette.
Starr permaneció en el escenario durante la mayor parte del show, y solo se retiró para “tomar una taza de té”. Mientras tanto, su elenco de estrellas mostró su versatilidad a través de una improvisación sinuosa de “Cut the Cake” de Average White Band y, con el foco puesto en Bissonette, una lista de canciones de rock clásicas (“We Will Rock You”, “Rock and Roll” y una combinación magistral de los redobles de batería en “Golden Slumbers”/”Carry That Weight”/”The End” y “Hot for Teacher” de Van Halen)
Los clásicos de Men at Work y Toto se roban el espectáculo de Ringo Starr Por más gratificante que sea presenciar a un Beatle interpretando canciones de los Beatles, lo que hace que estos shows de la All Starr Band sean tan atractivos es su accesibilidad.
Tres de los momentos destacados de la noche vinieron de los cancioneros de Hay y Lukather (que tocaron con la fiereza de un tipo cuya guitarra se escucha en más de 1.500 canciones)
El ingenioso Hay, que contó una historia sobre haber escuchado canciones de Men at Work en los altavoces de CVS mientras esperaba en la fila para recibir sus recetas, dirigió una enérgica “Overkill”, acentuada por las elásticas notas del saxo tenor de Ham y su propia y encomiable victoria en el glorioso cambio de tonalidad de la canción.
Más tarde en el show, un “Who Can It Be Now?”, impulsado por la guitarra, esa historia llena de saxo sobre la búsqueda de la paz y la paranoia, mantuvo a la multitud ya de pie mientras gritaban con entusiasmo. Pero la razón por la que ya estaban entusiasmados era gracias a “Africa” de Toto. La banda realizó una interpretación cautivadora –una vez más Ham sorprendió con su trabajo en congas, flauta y saxo tenor– de una canción que posee una de las melodías más sublimes de su época.
Naturalmente –y por supuesto– el material de Starr cerró el show con la cancioncilla “Photograph” y un himno presentado por él diciendo: “Si no conoces esta próxima canción, estás en el lugar equivocado”
“With a Little Help From My Friends”, interpretada frente a unas flores amarillas gigantes que bailaban en la pantalla detrás del escenario, arrancó la vocalización esperada del público. Pero lo más entrañable fue ver a la banda divirtiéndose tanto tocando esta dulce canción como los fans cantando su mensaje de unión.
(Publicado en USA TODAY el 18 de septiembre del 2024)
[Traducido por Carlos E. Larriega para Mundo Beatle]
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