viernes, 8 de septiembre de 2023

LA AGONÍA MENTAL DE JOHN LENNON ANTES DE SU ÚLTIMO CONCIERTO

Por: Bernie Taupin

En la primera parte de la emocionante - y a veces hilarante - novela de Bernie Taupin publicada ayer en el Daily Mail, recuerda el día en que conoció a un timido pianista llamado Reg Dwight en una graceria para hablar de canciones juntos.

Al poco tiempo los dos eran tan amigos como hermanos, Reg se había rebautizado como Elton John y Bernie escribía las letras de éxitos como "Your Song" mientras desayunaban.

En el extracto de hoy, relata aquella presentación junto a John Lennon en el Madison Suare Garden en el Día de Acción de Gracias de 1974. 


 New York 1974

IMAGÍNATE esto. Estoy a bordo del Starship, el avión privado de Elton, que sale de Nueva York para tocar en el Boston Garden. Acurrucado a mi lado está John Lennon.

La razón por la que John está en este vuelo es que, tras perder una apuesta con Elton, el ex Beatle se ha visto en la inevitable situación de tener que unirse a ‘Mr. Big Glasses’ en el escenario del Madison Square Garden dentro de ocho días. El concierto de Boston será un ensayo: una mirada de cerca al espectáculo de Elton (sin juego de palabras) y, en pocas palabras, en qué se está metiendo John.

Con el concierto de Boston bajo el brazo, volvemos a Nueva York y es hora de pagar la apuesta. Por eso se puede encontrar a John Lennon en el baño del Madison Square Garden. La realidad de actuar en directo tras una ausencia tan prolongada de los escenarios hace que nuestro héroe purgue sus nervios en el trono de porcelana.

A medida que la cuenta regresiva se hace inevitable, recae en un estado de paranoia vacilante, con su guitarra Telecaster negra temblándole en las manos. Lo sé porque estoy de pie junto a él entre bastidores, en caso de que intente correr, para impulsarlo físicamente hacia el escenario.

Mientras Elton comienza su presentación, John empieza a suplicarme: “Tienes que salir conmigo”. No puedo ofrecer nada más que el comentario: “¿Y hacer qué?”

Me niego a insistir en el significado final de este acontecimiento y su ubicación en el legado de John. Sí, fue la última vez que se subió a un escenario antes de su prematuro asesinato en 1980, pero prefiero recordar el huracán de adulación que desafió los decibelios aquella noche ante la pura erupción volcánica de aplausos. En todos los años que llevo yendo a conciertos, nunca había oído ni presenciado nada igual.

El triunfo se queda corto. Para entonces, Elton estaba en la cima de su carrera, y la pura fuerza eléctrica de su personalidad y la propulsión de su banda de rock energizaron la confianza de John, poniendo de relieve lo que siempre le hizo grande: la postura, la voz, el innegable carisma.

Desgraciadamente, mi último encuentro con John fue un año más tarde, en casa de Jeanne Martin, la esposa recién divorciada del incomparable Dean.

Era todo terriblemente hollywoodiense, todo bastante alegre y desenfadado, hasta que la presencia algo corpulenta de Brian Wilson, de los Beach Boys, se dejó caer junto a mi oído: "¡Bernie, Bernie! ¿Me presentas a John Lennon?"

Estaba seguro de que ambos se habían cruzado antes. Pero era Brian Wilson en 1975: las secuelas del LSD, la paranoia. Pero seguía siendo un hombre encantador, y a pesar de estar tostado por los demonios y perdido en una niebla de fragilidad, seguía siendo alguien a quien respetar profundamente.

Así que, naturalmente, accedí y le dije a John que a Brian le gustaría saludarlo y, por supuesto, lo hizo con amabilidad y simpatía.

Conversaron brevemente, y muy poco después John y yo estábamos en otro rincón de la sala, donde Brian me encontró y me susurró una vez más al oído que le gustaría conocer a John Lennon.

Sorprendido pero no totalmente desprevenido, dada la persona que tenía entre manos, me volví hacia John y le pregunté con una ceja levantada si quería conocer a Brian Wilson. Igualmente imperturbable, pero obviamente
divertido, se hicieron las presentaciones y se entabló una conversación trivial.

 El 'Día de la Marmota' se reanudó y ocurrió por tercera vez. A Brian le gustaría conocer a John Lennon. John, con cara seria e inquebrantable, se giró una vez más para hablar con el Beach Boy, claramente acalorado.

Al poco rato Brian estaba de vuelta, y esta vez John y yo nos dirigimos hacia la puerta.

"Lo siento", dije. John me miró, sonrió y, con su inconfundible acento de Liverpool, dijo: "Bendito sea, no está bien"

Tras la muerte de John, me sentí tan mal que me encerré en mi habitación de Los Ángeles durante dos días y escribí ‘Empty Garden’. A día de hoy es una de nuestras mejores y más conmovedoras canciones.


N.R: Adaptación de Scattershot: 'Life, Music, Elton and Me'  de Bernie Taupin. El libro será publicado el 12 de Septiembre.

(Publicado en The Mail On Sunday el 3 de septiembre del 2023)
[Traducido y editado por Guillermo Velarde para Mundo Beatle]

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