En algún lugar entre Noruega y el Polo Norte, hay un lugar, y ese lugar es una isla, donde se instalará una bóveda para "almacenamiento digital a prueba de bombas" de música, incluida la de los Beatles. Esta bóveda del fin del mundo tiene como objetivo preservar las grabaciones durante al menos 1.000 años. Elire Management Group, con sede en Oslo, es la empresa detrás de la bóveda dedicada a la preservación cultural en el sentido más literal, según lo informa Billboard.
Se está planificando que la cripta sea "construida para resistir el tipo de pulsos electromagnéticos extremos que podrían resultar de una explosión nuclear, que podría dañar permanentemente los equipos electrónicos y causar estragos en los archivos digitales"
Los Beatles no son el único pináculo de logros musicales que se honran con esta cápsula del tiempo a prueba de apocalipsis. Elire Management Group se está asociando con el Consejo Internacional de Música para seleccionar los temas que se almacenarán. Se planea involucrar al público en general, con el objetivo de seleccionar "las grabaciones más preciadas y queridas" de todo el mundo, una lista que actualmente también incluye música indígena australiana, según Billboard. Sin embargo, los respectivos propietarios de los derechos de autor deben otorgar permiso para que cualquier música se almacene en la bóveda.
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