El 29 de septiembre Clink Street Publishing publica en edición Paperback el libro 'Bent Coppers: The Story of The Man Who Arrested John Lennon, George Harrison and Brian Jones' (Polícias Corruptos: La Historia del Hombre que Arrestó a John Lennon, George Harrison y Brian Jones) de Norman Pilcher.
En Londres, Inglaterra, en 1967 , una explosión de drogas recreativas trajo como resultado el surgimiento de una cultura hippie anti-sistema, el empeoramiento de las tasas de criminalidad y una prensa cada vez más sensacionalista y paranoica. Un policía joven y ambicioso se une a la Brigada de Drogas de la Policía Metropolitana decidido a corregir estos errores culturales emergentes.
¿Su método?. Abordar directamente los ejemplos más notorios de abuso de drogas. ¿Sus objetivos? Las celebridades, músicos y personajes que explotan el floreciente comercio de drogas de Gran Bretaña, dándole glamour a esta actividad ilegal y promocionando su riqueza y fama a una generación que se dejaba impresionar con facilidad.
Bent Coppers es la electrizante historia real de Norman Pilcher, el oficial de policía más infame en la historia de la policía británica. La verdad y la justicia fueron los principios de la guerra de Pilcher contra el crimen en la capital, pero pronto colapsó en una avalancha de escándalo, perjurio y titulares encendidos de los periódicos. El hombre que arrestó a The Beatles y a The Rolling Stones pagaría el precio máximo por su servicio. Finalmente, el deja las cosas claras.
Los antecedentes
A mediados y fines de los sesentas, The Rolling Stones, The Beatles y otros músicos de rock británicos fueron sistematicamente cazados por un policía de narcóticos. Mick Jagger, Keith Richards, John Lennon y George Harrison se vieron afectados gracias a Norman Pilcher, el hombre que perseguía con entereza a los dioses del rock. En su búsqueda por acabar con los famosos, Pilcher alcanzó su propio fama o infamia.
El detective Sargento Norman Pilcher era un obsesivo miembro del Escuadron de Drogas de la Policía de Londres, quien no se detuvo ante nada para llevar a la cárcel a algunas de las estrellas de rock más importantes por delitos menores relacionados con las drogas.
Cuando Pilcher se unió a la brigada antidrogas a mediados de los sesentas, inmediatamente puso su atención en artistas como The Beatles y The Rolling Stones. Fue responsable de los arrestos de todos, desde Mick Jagger y Keith Richards hasta John Lennon y George Harrison. Plantó hachís, dijo lo que tenía que decir en la corte y, finalmente, se abrió camino en la historia de la cultura pop. Este notorio oficial incluso ha encontrado un lugar en las canciones de The Beatles, y como si fuera poco en un tema de la banda rockera Primus.
Primer objetivo: Donovan
Antes de ir tras The Beatles y The Rolling Stones, el primer movimiento de Pilcher fue arrestar al cantante folk Donovan. Un 11 de junio de 1966 una jovencita se apareció en la puerta de su apartamento. Era evidente que algo raro sucedía, pero el cantante no pensaba que estaba siendo emboscado por la policía, de manera que abrió la puerta y los oficiales ingresaron.
Luego que la policía destruyó el cuarto de Donovan y ocupó también el apartamento del primer piso, Pilcher reveló que encontró dos onzas de 'el libanés' en cada apartamento, pero Donovan no estaba seguro como eso podría ser posible porque en esa época el se había fumado todo lo que tenía de hachís. El cantante sostuvo que ese material no podía encontrarse en Londres para poder comprarlo.
Pilcher inmortalizado en "I Am The Walrus"
John Lennon era el tipo de escritor que tomaba prestado generosamente historias de su vida, y con frecuencia ofrecía en sus canciones retratos burlones de las personas que conocía. El Sargento Pilcher se ganó su lugar como 'Semolina Pilchard' en "I Am the Walrus" gracias a la percepción que tuvo Lennon de la necesidad de ser famoso que tenía el detective por las razones equivocadas. John describió a Pilcher como un "policía cazador de cabezas que apresó a todas las estrellas del pop que pudo tener en sus manos, logrando así volverse famoso. Algunas de las estrellas del pop tenían droga en su casa y otras no"
En 1968, después de la salida al mercado del tema "I Am The Walrus", Pilcher fue tras Lennon. En ese momento, Lennon y Yoko Ono estaban alquilando un piso en el número 34 de Montague Square de su compañero Beatle Ringo Starr, que estuvo en manos de Jimi Hendrix. No resulta descabellado suponer que alguien en algún momento tomó algún tipo de droga en esta residencia.
Pareciera que alguien en el Daily Mirror le advirtió a Lennon que Pilcher iría tras él. De manera que el cantante hizo que su casa se limpiara diligentemente para asegurarse que no quedara ningún residuo de lo que era común en la vida del rock n roll. Pero eso no impidió que Pilcher trajera a siete oficiales y dos perros rastreadores llamados Yogi y Boo-Boo para registrar la casa de Lennon.
Según el informe oficial de Pilcher, “se encontró resina de cannabis escondida en un estuche de binoculares de cuero y en una maleta. Ambas cantidades fueron encontradas por los perros". Lennon fue multado con £ 150 libras esterlinas por posesión, pero el caso lo siguió por el resto de su vida.
Brian Jones sabía que iba a ser arrestado mucho antes que Pilcher apareciera.
Pilcher tenía una lista de estrellas de rock para arrestar y cumplía con ella en estricto orden. En algún momento, los periodistas locales echaron un vistazo a esta lista y pudieron avisar a las estrellas del pop, pero eso no impidió que Pilcher y sus matones hicieran sus movimientos. Brian Jones, el multiinstrumentista de los Rolling Stones , fue una de esas estrellas desafortunadas. Después de volver del Festival de Cine de Cannes, Brian Jones fue contactado por periodistas que querían saber si ya lo habían arrestado.
Según los entendidos, él era el siguiente en la lista de Pilcher y el oficial se estaba preparando para arrestarlo. Para entonces Jones conocía lo que se venía, así que limpió todo su piso. Cuando Pilcher hizo su movimiento, los oficiales que lo arrestaron fueron directamente a la cama de Jones y sacaron una "billetera violeta de aspecto marroquí con esta hierba de aspecto dudoso". Por supuesto, había sido plantada.
Pilcher sostuvo que el también había encontrado cocaína en ese departamento, y cuando se lo mostró a Jones le dijo: “Bueno no voy a levantarle cargos por ésto, no? Por una milésima de un gramo?" . Era como si Pilcher estaba jugando con las estrellas que arrestaba
Mick y Keith caen bajo la lengua de Pilcher en 1967
El 12 de febrero de 1967, Mick y Keith, el dúo fiestero detrás de los Rolling Stones, fueron supuestamente perjudicados por el periódico británico The News Of The World. En el momento del arresto, Jagger estaba en un litigio contra el periódico por afirmar que estaba consumiendo drogas en una fiesta organizada por The Moody Blues. Su denuncia de difamación lo llevó a la cima de la lista de posibles arrestos de Pilcher, lo que trajo como consecuencia que Jagger y Richards fueran arrestados en otra fiesta luego de una redada policial.
Jagger fue arrestado luego que la policía supuestamente encontró cuatro tabletas de anfetaminas mientras a Richards se le arrestó acusado de "permitir que su casa se utilice con el propósito de fumar cannabis" . Ambos fueron liberados pagando una multa de £200 libras esterlinas.
Pilcher realizó una redada en el piso de George Harrison el día de la boda de Paul McCartney.
Por alguna razón Pilcher fue dulce con George Harrison. Puede incluso que fuese respetuoso con The Beatles, o de repente tan solo era fanático del 'Beatle silencioso' . Cualquiera sea el caso, cuando Pilcher y el escuadrón de drogas hicieron una incursión en el piso de Harrison esto fue en el día cuando George no estaba allí - el día en que Paul McCartney se casaba con Linda Eastman. Harrison declaró que incluso a pesar que el no se encontraba presente en la redada, este incidente le trajo problemas con su visa para los EE.UU.
"El vino a mi casa con unos 8 policías, una mujer policía y un perro policía, que se llamaba Yogi - asumo que por la conexión Beatle con el Maharishi. Ellos pensaban que se estaban divirtiendo"
Se supone que el escuadrón de policía encontró una cantidad considerable de hachís en uno de los zapatos de Harrison, pero el no pensó que eso fuese posible. Según George el guarda sus medias en el cajón de las medias y lo que hay que esconder en la caja para cosas a ocultar. De manera que eso no era suyo.
A Pilcher le encantaba toda la atención que tenía por parte de la prensa con sus arrestos
Con su escuadrón de drogas, Pilcher nunca fue tras cualquiera que tuviese un status más bajo que Donovan. Era obvio que el estaba arrestando a luminarias debido a la fama que lograba con dichas acciones. El negó que avisaba a la prensa acerca de los próximos arrestos, pero también es cierto que los periodistas fueron capaces de darles aviso a los integrantes de The Beatles y The Rolling Stones. Pilcher sostenía que alguno de los vecinos pudo haberles avisado que estaba en camino.
Pilcher fue enviado a la cárcel luego de sus quince minutos de fama
A inicios de los setentas, la brillante trayectoria de Pilcher se había opacado. Muchas de las estrellas que el había acosado habían fallecido o se habían mudado de su jurisdicción. Aún trabajaba en el departamento de drogas pero sin el glamour que había experimentado con las estrellas de rock en los inicios, empezó a tener problemas. Mientras testificaba en el caso de un comercializador de drogas llamado Basil Sands, Pilcher manifestó que Sands era inocente y que él trabajaba para la policía. Esto era completamente falso, y en 1973 Pilcher fue sentenciado a cuatro años de prisión por perjurio. El juez Melford Stevenson culminó el juicio diciéndole al detective: "Ud. envenenó los pozos de la justicia criminal y la distorsionó deliberadamente"
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